Material particulado

La aspiración de partículas en suspensión es crucial, ya que están formadas por partículas sólidas y líquidas de tamaño micrométrico. En Estados Unidos, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) considera que las partículas son una sustancia peligrosa que debe controlarse periódicamente por motivos de seguridad laboral. Los Límites de Exposición Permisibles (PEL) de la OSHA y las directrices establecidas en virtud de la Cláusula de Deber General exigen que los empleadores garanticen que la calidad del aire se encuentra dentro de los límites de seguridad.

Por ejemplo, la OSHA especifica que el polvo respirable (similar al polvo A alveolar) no debe superar una concentración de 5 mg/m³, y el polvo total (similar al polvo E inhalable) no debe superar los 15 mg/m³. Estas partículas son lo suficientemente pequeñas como para penetrar profundamente en el tracto respiratorio, alcanzando los alvéolos y bronquiolos de los pulmones. La extracción de partículas es la protección más eficaz contra estas partículas nocivas, garantizando un entorno de trabajo más seguro.

Procesos y emisiones

Humo quirúrgico

Reducción de las emisiones durante las operaciones
con laser.

Humos de soldadura blanda

Reducción de las emisiones de, por ejemplo, procesos de soldadura por onda.

Humos de soldadura dura

Reducción de las partículas de humo generadas por la soldadura automatizada.